Dios es la fuente eterna de Sabiduría. De Dios emana el conocimiento y la sabiduría.
Yo soy la imagen y semejanza de Dios. En mí reposa toda la esencia de Dios, toda la sustancia divina, todo conocimiento y toda sabiduría me es dada a conocer.
Yo soy la sabiduria de Dios en acción, que se expresa en mí y a través de mí.
Cada experiencia diaria de mi vida divina, por insignificante que pudiera parecer, me deja importantes aportes de conocimientos y sabiduría.
Cada día, cada momento, cda minuto, se incrementa mi sabiduría, por la acción capacitadora del Espíritu Santo en mí.
Dios sabemos que no hay secreto alguno que se oculte delante de tu presencia, por tanto declaro que se manifieste, aquí y ahora, la verdad de este asunto que pretende ocultarse de mi conocimiento o generarme dudas, y ambas cosas las declaro nulas por el poder de tu sabiduría en mí.
Dios sabemos que con tu sabiduría creaste todas las cosas visibles e invisibles, que nada te es ignorado o desconocido, y que al ser yo tu imagen y semejanza, tengo en mi tu esencia plena, por tanto, pido la manifestación de la solución de este problema. No hay problema que no tenga solución para mí, ni en mis procesos de trabajo, ni en lo atinente a relaciones personales en mi casa, vecindario o rabajo.
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